Sostenibilidad en destino.
Bajo la campaña “Sostenibilidad en Destino”, Santiago del Teide ha reflejado, de la mano del sector privado, todas las acciones y proyectos desarrollados en el municipio como muestra del compromiso con la sostenibilidad. Ésta se aborda desde una visión integral, que gira sobre tres ejes fundamentales: la protección ambiental, el desarrollo económico y el bienestar social.
La sostenibilidad en Santiago del Teide se basa en medidas concretas que abarcan desde la gestión responsable del litoral hasta la implementación de proyectos de eficiencia energética en los alojamientos turísticos del municipio. Estas iniciativas apuestan por un modelo de turismo que protege los recursos naturales y promueve la mejora continua.
Actualmente, el 91% de los hoteles de Santiago del Teide cuentan con la certificación internacional de sostenibilidad Ecostars. Acciones como la aerotermia, la implantación de energía solar, la optimización del ciclo integral del agua o la adecuación de habitaciones eficientes avalan tal reconocimiento y forman parte del día a día en los establecimientos turísticos del municipio. Todo ello es fruto de la colaboración público-privada que consolida un modelo turístico más eficiente y respetuoso con el entorno.
La calidad ambiental de sus playas también refleja esta apuesta. La Playa de La Arena y la Playa de Los Guíos han sido reconocidas con la exigente Bandera EMAS concedida por la Comisión Europea, así como con las certificaciones Q de Calidad Turística y las normas ISO 9001 e ISO 14001.
Estas son las únicas dos playas de Canarias que ostentan conjuntamente todas estas distinciones, lo que sitúa a Santiago del Teide como referente en la gestión ambiental de sus zonas de baño.
Esta visión sostenible se extiende también al mar. Las aguas que bañan la costa de Santiago del Teide forman parte de la ZEC Franja Marina Teno-Rasca, un espacio protegido que ha sido declarado Primer Santuario de Ballenas de Europa y tercero a nivel mundial. Esta distinción no solo pone en valor la biodiversidad marina de este entorno, sino que confirma que la conservación es fundamental para lograr un reconocimiento de tal relevancia.
